#NoVivimosdelAplauso, Año 1
Un año de poner el dedo en la llaga, a favor de los derechos laborales y culturales
El compañero Héctor Hugo Peña actor, productor y docente fue quien hizo el llamado a sus amigos, colegas, camaradas para tomar, ese 23 de diciembre, La Mañanera y simbólicamente el Palacio Nacional. Medio centenar de trabajadores del arte y la cultura exigían recibir su retribución por el trabajo realizado a lo largo del 2019, al grito de: “¡No vivimos del aplauso!”. Frase que pasó a ser el nombre de un nuevo colectivo que se fundaba. Para mediados de enero, seguían los impagos. Febrero. Principios de Marzo. Los pagos salieron cuando comenzaba la pandemia por el Covid 19 y con ésta la verdadera precarización que sufría la comunidad.
La indiferencia de la secretaria, Frausto indignó más al gremio y las voces se fueron sumando. Ahora eran decenas de trabajadores culturales que denunciaban: “¡No vivimos del aplauso!” y se sentían empáticos con el recién fundado movimiento. Pero también, artistas, intérpretes, artesanos, escritores, gestores y promotores de los colectivos Asamblea por las Culturas y MOCCAM cerraban filas para denunciar los atropellos.
Agentes culturales tomaron las instalaciones de la Secretaría de Cultura ubicadas en Reforma 16 de enero). Cerraron Bucareli frente a las oficinas de la Secretaría de Gobernación (1º de julio). Redactaron pronunciamientos, cartas a funcionarias, comunicados, boletines de prensa. Informes Sombra. Y nada.
Todo parece inútil; pues persiste la “parálisis institucional”. Por ello se decidió presentar una Queja ante la CNDH y una Denuncia Jurídica ante la Secretaría de la Función Pública el 24 de septiembre y el 4 de noviembre respectivamente. Por ello, se ha decidido que se escalaran las instancias para que internacionalmente se denuncie la simulación de las autoridades de Cultura de México. Por ello, el 14 de diciembre, representantes de 120 colectivos de todo el país y artistas independientes en reunión virtual producen un Congreso Nacional resolutivo que sí garantice la dignidad laboral de la comunidad.